Siendo un 7 libro de saga creo que no voy a entrar en detalles en esta reseña por tema de spoilers. Quien no haya leído el resto se podría encontrar con spoilers sobre los personajes o eventos anteriores y no estamos para eso. Puedo decir que me ha gustado bastante más que el libro anterior, El rey marcado se me hizo en ocasiones insufrible y hubo muchas cosas que no me gustaron. Aquí he empatizado más con los personajes, sobre todo con dicho personaje que no me gustaba del todo desde el libro de Sombra y hueso, y Nikolai sigue siendo encantador. Conocemos un poquito más de la política de alguno de los países vecinos de Ravka y veremos cómo se desarrollan y dan fin a los acontecimientos que teníamos abiertos. El final me ha parecido demasiado... ¿optimista? Pero la verdad que me da muchas ganas de leer el siguiente libro, porque lo habrá, y más sabiendo quiénes serán los protagonistas de nuevo. Por una parte estoy contenta con el Seis de cuervos #3, pero por otra me parece que se está alargando mucho esta saga y necesito que dé fin ya a cierto acontecimiento que odié en el libro anterior.